Quien conversa, confía. Construir confianza en lo público
Uno de los retos que enfrenta la democracia en Colombia es la desconfianza. Tras los diálogos de Tenemos que Hablar Colombia, los participantes incrementaron su capacidad de confiar en el futuro y en los demás. ¿Cómo lo hicieron?
Este informe es un pequeño tributo a la confianza que miles de colombianos depositaron en Tenemos que hablar Colombia para representar sus intereses y deseos y, en esa medida, encontrar un compromiso por parte de aquellos que están próximos a tomar juramento en salvaguarda de la Constitución y la ley, así como a honrar los derechos ciudadanos. Desde aquí, muchas gracias por la confianza.
Las conversaciones de Tenemos que hablar Colombia transitaron a través de tres ciclos. En el primero, la pregunta orientadora qué cambiar, mejorar o mantener establecía la agenda de discusión para cada uno de los participantes, según las preferencias, los conocimientos o las experiencias de los conversadores al momento de elegir uno de los tres verbos rectores y expresar sus puntos de vista.
Seis mandados ciudadanos para pensar el futuro de Colombia
Acompañamos esta iniciativa de diálogo nacional somos ahora custodios de las conversaciones y asumimos la responsabilidad de hacer visibles sus reflexiones y llamados.
Invitamos al país a escuchar la voz ciudadana recogida en este estudio, inédito en Colombia, y a cuidar su palabra, porque desde esa polifonía tenemos la posibilidad de crear y reparar las confianzas requeridas para activar cambios sociales necesarios.
Especialmente, para quienes llegan a la Presidencia y al Congreso, la invitación para que esta carta de navegación no sea ignorada. De lo contrario, corremos el riesgo de ser sordos a las voces que reclaman un cambio con inteligencia, y con la participación de todos. Necesitamos un país con posibilidades de gobernabilidad para el fortalecimiento de la gran conversación nacional que debe ser la democracia. Especialmente, para quienes llegan a la Presidencia y al Congreso, la invitación para que esta carta de navegación no sea ignorada. De lo contrario, corremos el riesgo de ser sordos a las voces que reclaman un cambio con inteligencia, y con la participación de todos. Necesitamos un país con posibilidades de gobernabilidad para el fortalecimiento de la gran conversación nacional que debe ser la democracia.
Colombia a Escala
Este es el informe de resultados, completo, de las más de 1400 conversaciones que tuvieron 5.159 sobre el futuro de Colombia.
Desde finales de 2019, pero especialmente después del 28 de abril de 2021, cientos de miles de colombianos y colombianas de diferentes ciudades del país salieron a las calles a reclamar al unísono la posibilidad de alcanzar cambios reales y sostenibles que repercutieran en una mejor calidad de vida. Ante miles de demandas ciudadanas, mecanismos de respuesta fallidos y un estallido social inminente, se abrió una ventana de oportunidad para convertir la rabia y la impotencia generalizadas en canales de conciliación que garantizaran el diálogo, el respeto y la consecución de acuerdos. Estos son los resultados.
Dialogar para incidir: claves en materia de coordinación y convergencias para iniciativas de diálogo en Colombia
En el marco de la iniciativa Tenemos que Hablar Colombia (TQHC) se desarrolló el componente Diálogo de Diálogos, un esfuerzo liderado por la Fundación Ideas para la Paz y la Universidad EAFIT que tuvo como propósito identificar, reunir, analizar, valorar y clasificar los aspectos centrales de distintas agendas de conversación que se llevan a cabo en el país, principalmente, aquellas que nacieron (o se reactivaron) de cara a las protestas que vivió Colombia a partir del 28 de abril del 2021.
Con esto en mente, este informe está estructurado en cuatro apartados. En el primero, se presentan los criterios de categorización de las iniciativas y, posteriormente, se realiza una breve caracterización de ellas. En el segundo, se enuncian tres retos para la coordinación que sortean estos espacios. En tercer lugar, se plantean tres desafíos en materia de incidencia para aquellos procesos que buscan impactar decisiones públicas en diferentes niveles. Por último, se presentan cinco aprendizajes, en clave de recomendaciones, que recogen las ideas fuerza de las secciones anteriores.
Este informe rinde tributo a las diferentes iniciativas de conversación que han buscado recoger el sentir ciudadano e identificar alternativas a su descontento, procurar la construcción de una agenda compartida, responder a la coyuntura social y promover una cultura de deliberación, construcción de confianza, búsqueda de acuerdos e identificación de disensos.